La "prueba de existencia" en el contexto de blockchain es un mecanismo que verifica que cierta información o digital asset existía en una forma específica en un momento determinado. Al incorporar los datos del creador a una obra original, se establecerá un registro con fecha y hora, y una prueba fehaciente que certifica estos datos. Este sistema se basa en la naturaleza inmutable y descentralizada de la blockchain, que asegura que una vez que se ha registrado algo, este registro no puede ser modificado ni eliminado sin dejar un rastro claro y verificable.
La verificación de la prueba de atribución o paternidad de una obra registrada en blockchain se basa en la capacidad de esta tecnología para crear un registro inmutable y transparente de la autoría de la obra. Cuando un autor registra su obra en una cadena de bloques, se genera un hash único que representa esa obra y se asocia con la identidad del autor en el bloque correspondiente.
Cuando se necesita verificar la atribución o paternidad de la obra, se puede comparar el hash de la obra en cuestión con el hash registrado en la blockchain. Si ambos hashes coinciden, se puede confirmar de manera confiable que la obra pertenece al autor registrado. Dado que la blockchain es inmutable y descentralizada, este registro es casi imposible de alterar o manipular, lo que brinda una sólida evidencia de la autoría de la obra.
Al complementarse la prueba de atribución con la marca de tiempo, se proporciona una prueba adicional de cuándo se registró la obra y quién fue el autor en ese momento. En resumen, la verificación de la prueba de atribución o paternidad de una obra registrada en blockchain se basa en la transparencia, la inmutabilidad y la seguridad inherentes de esta tecnología.
En 2017, PRS for Music, ASCAP y SACEM, se unieron para explorar y desarrollar un proyecto basado en tecnología blockchain destinado a mejorar la administración de derechos de autor en la industria musical. El principal objetivo de esta colaboración fue utilizar la tecnología blockchain para crear un sistema más eficiente, transparente y confiable para gestionar los derechos de autor y las regalías en la industria musical.
Ese mismo año, The Open Music Initiative (OMI) junto al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), llevaron a cabo una iniciativa para desarrollar la tecnología blockchain en la industria musical en colaboración con el Berklee College of Music. De esta manera, el BID creó un laboratorio de música para someter a prueba plataformas basadas en la tecnología blockchain para la industria musical y aplicables a las industrias creativas del Caribe, dando lugar a un revelador informe sobre el impacto de su uso.
Por otro lado, la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) también ha adoptado nuevas tecnologías como la cadena de bloques para mejorar su trabajo y los servicios que ofrece a los usuarios. Como parte de su Plan Estratégico 2025, la EUIPO lanzó en 2021 la primera plataforma europea de blockchain para registros de propiedad intelectual. Desde entonces, sus principales servicios de búsqueda de marcas y diseños, TMView y DesignView, han incorporado esta tecnología. Esto ha permitido ofrecer un acceso rápido, confiable y seguro a la información sobre derechos de propiedad intelectual.
En la actualidad, al menos diez oficinas europeas de propiedad intelectual han adoptado el registro de PI en la cadena de bloques, lo que lo ha convertido en uno de los principales sistemas de PI basados en cadenas de bloques en el sector público.
Las organizaciones de propiedad intelectual a nivel mundial, junto con los tribunales y legisladores, han recibido el encargo de ajustar los marcos legales actuales a las nuevas maneras de distribución y explotación de los activos intangibles, además de asegurar su protección efectiva.